MUJER CÍCLICA Y MENSTRUACIÓN CONSCIENTE

SofiBy Sofi18/11/202010 Minutes

Entender cómo funciona nuestro ciclo menstrual, es entender nuestra naturaleza cíclica y cómo nuestros cambios hormonales conllevan cambios en nuestro estado anímico, emocional y energético. En este post, te contamos todo sobre nuestra  naturaleza cíclica y cómo sacar partido a las energías disponibles en cada fase del ciclo.

A lo largo de nuestras vidas, muchas veces, sin saber porqué, nos hemos sentido abrumadas por nuestras emociones, incomprendidas y vulnerables. Mucho de esto tiene que ver con el desconocimiento que todavía existe sobre la menstruación y sobre nuestra naturaleza cíclica. Desde Wisdomhablamos sobre la mujer cíclica y cómo podemos potenciar las energías características de cada una de las fases de nuestro ciclo menstrual. Además, te contaremos cómo las plantas medicinales pueden ayudarte durante tu ciclo menstrual.

Según la fase del ciclo en la que nos encontremos, tenemos distintas necesidades y habilidades. Y esto es algo fundamental que debemos internalizar para que, en lugar de pretender seguir siempre con el mismo ritmo, poder vivir más conectadas con nuestro cuerpo y nuestras emociones. Teniendo esto en cuenta, nuestros períodos premenstruales y menstruales mejorarán notoriamente y podremos sentirnos más en sintonía con nuestra naturaleza femenina y cíclica.

Un ciclo, cuatro fases: la mujer cíclica

Una de las formas más fáciles para comprender las cuatro fases de nuestro ciclo menstrual es pensarlos en relación a las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Nuestro cuerpo y nuestras hormonas experimentan cambios y, dependiendo de la fase, se estimulan ciertas emociones y sensaciones específicas a ese periodo. Tener un mejor entendimiento de la fase del ciclo menstrual en la que estamos, nos permite trabajar mejor con las energías disponibles  y comprendernos a niveles más profundos.

Fase reflexiva: Fase folicular en la mujer cíclica

Nuestro caudal energético va disminuyendo hasta que llegamos al invierno, momento en el que o se fecunda el óvulo, o llegamos de nuevo a la menstruación. Esta es nuestra fase más introspectiva, un período para ir a lo esencial, tomarnos el tiempo para descansar y simplemente ser. Este es el final de un ciclo, un momento para parar, evaluar y conectar con lo que realmente nos interesa y nos importa.

En esta fase los niveles de estrógeno son más altos porque el ovario se prepara para liberar al óvulo, marcando el principio y el final del ciclo. Cuando el óvulo no ha sido fecundado en la fase ovulatoria, el endometrio que recubre nuestro útero se desprende y se expulsa en forma de sangrado menstrual.

Fase dinámica: Pre-ovulación

A nivel fisiológico, en la etapa posterior a la menstruación, los tejidos y todo lo que se forma para preparar al útero para un embarazo se desprende. En este momento, vuelve a desarrollarse nuestro recubrimiento uterino, aumentan nuestros niveles de estrógenos y un nuevo óvulo comienza su ciclo.

Miranda Gray denomina esta etapa como «fase dinámica» en su libro “The Optimized Woman”. Se corresponde con la primavera, con la renovación, con un aumento en nuestra energía vital y de nuestras capacidades analíticas, de concentración y de planificación. Suele ser nuestro mejor momento para iniciar proyectos nuevos, emprender, tener reuniones importantes, negociar, trabajar enérgicamente y lograr resultados.

Fase expresiva: Ovulación

La semana siguiente, que podemos asemejar con el verano, coincide con nuestro momento de ovulación. Esta es nuestra fase más expresiva, extrovertida, sociable, empática y radiante. Podemos aprovechar este momento de nuestro ciclo para resolver conflictos, quedar con amigos, familia o pareja y compartir nuestros planes e ideas con los demás.

A nivel hormonal los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo. Justo antes de que esto ocurra, el endometrio se vuelve más denso para ser capaz de retener el esperma. Cuando termina la ovulación, los niveles de estrógeno vuelven a disminuir y comienza la fase lútea.

Fase creativa: Fase lútea

Después del verano llega el otoño y comienza la fase premenstrual, quizás el momento con él que más nos tenemos que reconciliar. En esta fase, nuestra energía física disminuye y da inicio un momento más introspectivo, de limpieza, en el que nos liberamos de lo que ya no nos beneficia. El gran desafío aquí es canalizar nuestra capacidad crítica hacia cuestiones concretas para resolver problemas, pero no hacia nosotras mismas o hacia los demás. Aunque esta fase puede ser muy destructiva, podemos encauzarla en proyectos más creativos y liberadores en conexión con nuestro mundo interior.

En este momento, se produce un aumento de la hormona progesterona y los estrógenos disminuyen, dando lugar a algunos síntomas premenstruales como el dolor de cabeza o dolor de ovarios.

Las plantas, las mejores aliadas de la mujer cíclica

La naturaleza es sabia y nos provee de plantas con propiedades específicas que nos  ayudan a regular nuestras hormonas y minimizar los síntomas premenstruales y los efectos de la menopausia.

En Wisdom elegimos trabajar con las plantas, creando fórmulas de extracción natural mediante el macerado de plantas para conservar todas sus propiedades. A continuación te hablamos de las propiedades de las plantas de nuestra fórmula más adorada por todas las mujeres que sufren desequilibrios hormonales: Happy Menstrual Period.

Sauzgatillo

El Sauzgatillo es considerado como “la planta de la mujer” por su capacidad de equilibrar las hormonas femeninas de forma totalmente natural y respetuosa con tu cuerpo, ya que no contiene hormonas.

Tiene un efecto regulador de la glándula pituitaria y de los niveles de estrógenos y progesterona. También nos ayuda a reducir los valores de prolactina, que es la hormona que está relacionada con la inflamación y dolor de pecho que algunas de nosotras sufrimos antes y durante la menstruación.⁠

Esta planta se utiliza de forma tradicional para regular los ciclos menstruales, mitigar los efectos de la perimenopausia, menopausia, e incluso como tratamiento para la fertilidad.

Onagra

El aceite de Onagra nos ayuda a calmar los síntomas premenstruales como la irritación, migrañas, dolor e inflamación de senos y abdomen, calambres y acné.

Cómo es rica en fitoestrógenos, la Onagra, nos ayuda a gestionar los cambios hormonales propios de la menopausia: sofocos, retención de líquidos, sequedad en las mucosas, irritabilidad y cambios de humor. También nos ayuda a reducir los niveles elevados de colesterol y triglicéridos que se disparan durante la menopausia.

Manzanilla

En diferentes estudios clínicos, la manzanilla ha mostrado su eficacia en el alivio de los dolores del síndrome premenstrual, incluida la mastalgia. También tiene efectos en el tratamiento de la ansiedad, insomnio y depresiones leves.

Además de beneficiarte del poder de sanación de las plantas, desde Wisdom te animamos a reconectar con tu ser más primario y a trabajar de forma consciente con el poder de tu naturaleza cíclica.