MENOPAUSIA Y CLIMATERIO COMO RITO DE PASO 

En Wisdom Apothecary nos gusta resignificar nuestros ciclos vitales, porque la narrativa oficial sobre el climaterio y la menopausia no refleja la realidad, siempre nos empequeñece y además nos sobremedicaliza. 

Es importante entender que la menopausia es el final de un proceso que comienza con el climaterio y que abarca desde la perimenopausia, cuando aparecen los primeros síntomas de transición hacia a la menopausia, y finaliza en la menopausia, que es cuando oficialmente llevamos más de 12 meses sin sangrados. Esto puede ocurrir entre los 40 y 58 años, aunque cada mujer es un mundo. 

Desde una perspectiva más emocional, e incluso espiritual, el climaterio es mucho más que un proceso de cambio hormonal y de envejecimiento, es un rito de iniciación que marca el final de una etapa vital y el comienzo de la siguiente. Cómo lo vivimos, depende fundamentalmente de nuestra percepción sobre este proceso y de nuestro estado físico.

El estigma de la menopausia.

La menopausia está cargada de significados y asociaciones negativas. Desde la mirada patriarcal que venera la juventud, la belleza y sexualidad, se presenta como una deficiencia hormonal con una lista infinita de síntomas que, aparte de jorobarnos la vida, parece ser que también nos incapacita.

Como en todos los procesos biológicos de la mujer, la menopausia es una nueva oportunidad para patologizar y sobredicalizar un proceso natural de la salud femenina.

Pero la realidad es que, pese a lo que nos han inculcado, el climaterio y la menopausia son parte de un extraordinario rito de paso, una oportunidad para reevaluar quiénes somos y despertar nuestra verdadera naturaleza.

Cambios físicos y emocionales.

No podemos negar que la menopausia viene con sus retos físicos, como la inflamación, sudoración intensa y sofocos, sequedad en la piel, cambio de peso y redistribución de la grasa en la zona abdominal, dolor pélvico e insomnio, entre otros. 

Además, también comenzamos a tener más flacidez y arrugas en la piel, estos cambios físicos no solo afectan a nuestra autoestima, sino que también tienen un peso y un juicio social que nos valora o nos desprecia en base a nuestra juventud y atractivo sexual.

En lo emocional, aparte del estrés que supone perder el control de nuestros cuerpos, la falta de sueño afecta a nuestra energía, humor y paciencia. 

En muchos casos, los síntomas que padecemos durante el climaterio están relacionados con los que tuvimos durante la fase premenstrual del ciclo menstrual. Todos estos síntomas son llamadas de atención de nuestro cuerpo para que pongamos el foco en nuestros niveles de estrés, nutrición, hábitos y nuestra propia capacidad para liberar el exceso de hormonas y tóxicos.

Experimentar estos cambios puede ser difícil y seguramente habrá muchos momentos donde te sientas vulnerable, confundida e incluso un poco perdida. Nuestro consejo es que busques ayuda de una profesional de salud natural que te ayude a introducir nuevos hábitos para acompañar a tu cuerpo y a tu mente en estos momentos.

Resignificando la menopausia como un rito de paso.

Aceptemos la realidad, nos hacemos más mayores y sentimos que nuestro cuerpo cambia y envejece, pero nuestra vida no se acaba aquí.

No vamos a negar que este proceso es incómodo y difícil, por eso, es muy importante entender que nos está sucediendo, para poder transitar todos estos cambios con la importancia, el respeto y la veneración que se merece cualquier rito de iniciación que marca la transición de un momento existencial de nuestras vidas.

Durante el climaterio, la mujer que somos trasciende hacia una nueva versión de sí misma, que al principio parece desdibujada porque está todavía en proceso de definición. Durante este proceso, “muere” una versión de nuestro ego con la que nos hemos identificado durante mucho tiempo y renacemos con una nueva identidad.

Este proceso nos permitirá evaluar quiénes somos, cuál es nuestro lugar en el mundo, cuáles son nuestros dones y cuál es nuestra verdadera vocación.

Nuestro verdadero potencial, el arquetipo de la chamana.

Durante el climaterio reencarnamos el arquetipo femenino de la chamana, una mujer salvaje, que se ha liberado de sus propias cadenas y posee los dones del conocimiento y la transformación.

La chamana es una mujer sabia que no tiene miedo de profundizar en sí misma y enfrentarse a sus propios fantasmas, liberándose de todo aquello que la limitaba y trascendiendo hacía una nueva versión de sí misma más intuitiva y llena de fuerza interior. Una mujer que no se somete a lo establecido y vive su vida y su sexualidad en libertad.

La chamana ha bajado a su propio inframundo para volver a resurgir, y en este proceso su alma y su verdadero ser se han despertado. 

A nivel espiritual, es una etapa donde tomamos mayor conciencia de nuestra naturaleza interior y de nuestra relación con el todo y con el más allá.  Es posible que desarrolles habilidades psíquicas, sueños premonitorios y sincronicidades, o que te comiencen a interesar temas más metafísicos y espirituales.

A nivel sexual, aunque asociamos el climaterio con una bajada de líbido, en muchos casos la energía sexual se intensifica. Además, vivimos nuestra sexualidad mucho más seguras y liberadas, lo que nos permite experimentar y disfrutar más de nuestros cuerpos.

La chamana ha sido reencarnada en otras figuras mitológicas como Kali, la diosa hindu, Perséfone, la Diosa griega, Lilith y La Medusa.