CONSEJOS PARA UN OTOÑO SALUDABLE

Conforme nos adentramos al otoño, la luz solar es cada vez más corta y comienzan a bajar las temperaturas, es momento de reajustes, resfriados y procesos gripales. En este artículo compartimos algunos consejos naturales que te ayudarán a blindar tu sistema inmune y transitar esta estación libre de gripes, resfriados y afecciones de garganta.

Tanto la naturaleza como nuestros procesos vitales siguen ritmos y ciclos. Todos nuestros órganos operan en sincronía con nuestro reloj biológico interno, conocido como el ritmo circadiano  que es el responsable de regular nuestras funciones durante ciclos de 24 horas.

Muchos desequilibrios y enfermedades surgen cuando nuestro ritmo circadiano no está alineado con el entorno. Esto sucede especialmente en cambios de estación y situaciones como trabajar en turnos rotativos, jornadas laborales extensas, no respetar los ciclos de vigilia y sueño o viajar frecuentemente. A menudo, se requieren varios días para que nuestros ritmos circadianos se adapten a un nuevo horario.

Respetar los ritmos de la naturaleza:

No hace falta ser una mística-cósmica para comprender que, como parte de la naturaleza, nuestros cuerpos están influenciados por el sol y las estaciones. Por eso es fundamental adaptar nuestro estilo de vida a cada estación y nuestros propios ciclos biológicos.

Integrar y cultivar ritmos en nuestras vidas es sencillo. A nivel diario, significa respetar horarios de sueño, comidas y actividades. A nivel semanal, podemos asignar días específicos para ciertas actividades, con los domingos reservados para el descanso.

Para respetar tu ritmo biológico, considera estos hábitos:

• Exponte a la luz solar nada más despertarte para activar las señales biológicas que sincronizan tu ritmo circadiano.
• Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días.
• Haz ejercicio durante el día para reforzar tu energía durante la vigilia y facilitar el sueño por la noche.
• Para que no alterar tu metabolismo y capacidad de descanso, evita la cafeína durante los primeros 90 minutos después de levantarte y no tomes más café después del mediodía.
• Limita las siestas a 20 minutos e intenta evitarlas cerca de la hora de acostarse.
• No te expongas a la luz artificial de lámparas y dispositivos electrónicos una hora antes de acostarte.

Manteniendo el calor interno con plantas medicinales:

Con la llegada del otoño, los días se vuelven más cortos y las temperaturas comienzan a descender. Este cambio de temperaturas afecta la capacidad de nuestro organismo para combatir virus e infecciones, por eso es importante mantener nuestro calor interno.

Dentro de la fitoterapia existen muchas clasificaciones de plantas, una de ellas se basa en su potencial para enfriar o aportar calor corporal. Las plantas y especias «calientes» se caracterizan por su capacidad de estimular la circulación, favorecer la buena digestión y estimular el sistema inmune. Estas plantas y especias pueden ser útiles para mantener el calor interno, fortalecer la salud en otoño e invierno y prevenir y curar resfriados, gripes y afecciones de garganta.

Jengibre:

Estimula la circulación y aumenta la temperatura corporal. Además de aliviar las náuseas, también mejora la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias. Una infusión de jengibre con miel te ayudará a mantener el calor y recuperarte de un resfriado.

Cayena:

Además de aportar mucho calor, también es un estimulante metabólico que alivia la congestión y reduce la inflamación y el daño oxidatívo. 

Canela:

Además aportar calor interno, la canela es buena para el corazón, ayuda a ciertos tipos de artritis y es maravillosa para mejorar la resistencia a la insulina. 

Cúrcuma:

Con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, mejora el sistema inmunológico y alivia ciertos tipos de dolor. También promueve la salud del hígado, la digestión, y es buena para el corazón y la inflamación crónica. Se recomienda combinarla con un poco de pimienta negra molida para potenciar sus efectos. Puedes utilizarla en bebidas como un curcuma latte o en aderezos, sopas y curries.

Clavos de olor:

Estimulan el sistema inmunológico, facilitan la digestión y es un potente antioxidante. Agregar dos clavos en infusiones o usalos en postres deliciosos como unas manzanas horneadas con canela y clavos.

Tomillo:

Aunque no genera calor intenso, tiene propiedades antiespasmódicas y expectorantes. Alivia la tos, la congestión y apoya el sistema respiratorio. También mejora el estado de ánimo. Se puede tomar en infusión con miel para hacer gárgaras o hacer baños de vapor con aceite esencial para deshacerte de flemas y secreciones bronquiales.

Cardamomo:

Ayuda en la digestión, alivia el estrés y refresca el aliento. Puede usarse en guisos o en la preparación de tés chai junto con otras plantas como canela, jengibre y clavo.

Orégano:

Rico en minerales y ácidos, aliviar diversas molestias, desde la tos hasta el dolor de cabeza y las molestias estomacales. Se puede aplicar de diversas formas, como compresas, vaporizaciones o infusiones.

Ajo:

El ajo es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe. Tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antioxidantes y aporta muchos minerales y vitaminas necesarias. Para aprovechar sus beneficios, es mejor consumirlo crudo en salsas, aderezos o macerado en miel.