ENDOMETRIOSIS

La endometriosis es una afección que padecen aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres durante nuestro período reproductivo. La Organización Mundial de la Salud estima que 190 millones de mujeres sufren endometriosis a nivel mundial.

La endometriosis ocurre cuando un tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del útero, causando dolor, inflamación y afectando también a nuestra fertilidad. 

Si bien la endometriosis puede ocurrir en cualquier edad, se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres de entre 40 y 44 años. En la mayoría de los casos, las mujeres que sufren endometriosis tardan una media de 7 años en recibir un diagnóstico claro.

A pesar de estos números escandalosos, la endometriosis es a menudo subdiagnosticada y subtratada. Como los síntomas pueden manifestarse de diferente manera y no existe un protocolo claro de cómo identificar y tratar la endometriosis, a muchas mujeres se les diagnostican erróneamente otras afecciones y en consecuencia, se les recetan tratamientos inadecuados.

Teorias sobre la causa de la endometriosis:

A día de hoy, se desconoce la causa de la endometriosis. La falta de estudios conclusivos sobre el origen de la endometriosis ha dado paso a varias teorías entre ellas:

  • Menstruación retrógrada: también conocida como la teoría de la implantación, es cuando la sangre menstrual que contiene células endometriales regresa a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad pélvica. La menstruación retrógrada puede provocar que células similares al endometrio se depositen fuera del útero, donde pueden implantarse y crecer. Esta teoría es la más comúnmente aceptada, ya que aproximadamente el 90% de las mujeres experimentan menstruación retrógrada.
  • Metaplasia celular: ocurre cuando las células cambian de una forma a otra. Las células fuera del útero se transforman en células similares al endometrio y comienzan a crecer.
  • Células madre: se cree que células madre pueden dar lugar a la enfermedad y luego se propaga por el cuerpo a través de los vasos sanguíneos y linfáticos.

Factores de riesgo:

Se han observado ciertos factores de riesgo que mujeres que padecen endometriosis:

  • Menarquia temprana (antes de los 12 años)
  • Ciclos menstruales superiores a 30 días.
  • Sangrados abundantes de más de 7 días.
  • Uso de DIU intrauterino durante más de 2 años.
  • Uso de anticonceptivos. *1*2
  • En mujeres que han tenido un legrado para eliminar tejido del útero.
  • Predisposición genética.
  • Niveles altos de estrés.
  • Alto consumo de grasas, especialmente alimentos fritos.

Tratamientos de la medicina alopática:

Los tratamientos que nos ofrece la medicina alopática están enfocados en paliar los síntomas ya que por el momento, debido a la falta de interés de la ciencia y la medicina, no se ha investigado lo suficiente como para aportar una solución que solucione la raíz del problema.

La mayoría de estos tratamientos, se basan en el bloqueo de la secreción de estrógenos de los ovarios o en paliar los síntomas con soluciones parche:

  • Gestión del dolor con analgésicos para mitigar el dolor y la inflamación.
  • Terapia hormonal para suprimir el ciclo menstrual y reducir el crecimiento del tejido endometrial: anticonceptivos, píldoras de progestágeno, DIU hormonales o inyecciones de agonistas GnRH.
  • En casos severos se opta por extirpar quirúrgicamente el endometrio, en la mayoría de los casos se consigue aliviar el dolor a corto plazo, pero a la larga suele regresar. 
  • En casos de infertilidad se pueden recomendar tratamientos como la fertilización in vitro (FIV) o inseminación intrauterina (IIU).

Es importante tener en cuenta que, si bien estos tratamientos pueden ser efectivos para controlar los síntomas, no existe una cura para la endometriosis.

¿Qué nos ofrecen las plantas medicinales?

Teniendo en cuenta que la endometriosis tiene causas multifactoriales, desde la fitoterapia el foco se debe centrar en varias dimensiones, como restablecer el equilibrio hormonal, insuficiencia inmune, inflamación, exposición a disruptores endocrinos y cambios en la alimentación .

Aunque la evidencia científica es limitada y se necesita más investigación para determinar su eficacia, varios estudios de diferentes plantas medicinales indican que ciertas propiedades farmacológicas tienen un efecto positivo en el tratamiento de la endometriosis. 

Las plantas que han mostrado tener un efecto positivo en mejorar la sintomatología de la endometriosis tienen compuestos fenólicos, como los flavonoides y los ácidos fenólicos, con funciones antiinflamatorias, proapoptóticas, antioxidantes e inmunomoduladoras. Algunas plantas como el Vitex, están especialmente recomendados por su capacidad de modular la secreción de estrógenos.

El Vitex es un regulador hormonal natural que nos ayuda a restablecer el equilibrio entre los niveles de progesterona y de estrógeno. Esto puede ayudar a prevenir el crecimiento del tejido endometrial y aliviar los síntomas relacionados con los desequilibrios hormonales. 

Además, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el Vitex puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con la endometriosis. 

Respecto a la fertilidad, varios estudios sugieren que el Vitex puede potenciar la fertilidad mediante la regulación hormonal y promover la ovulación, sobre todo en casos de insuficiencia en la fase lútea.

La Onagra es rica en ácido graso omega-6 llamado ácido gamma-linolénico, componentes que tienen mucho valor por su capacidad antiinflamatoria. El dolor de la endometriosis deriva de la inflamación en la zona pélvica, por lo tanto reducir la inflamación puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas.

Actualmente la evidencia científica para apoyar el uso de la manzanilla específicamente para la endometriosis es muy limitada. Sin embargo, la manzanilla es rica en crisina, un flavonoide que sí ha demostrado en diversos estudios científicos que ayuda a suprimir el crecimiento de las células endometriales.

La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y sus efectos calmantes y relajantes, además de ayudar a aliviar la tensión muscular y los calambres menstruales asociados con el síndrome premenstrual y la endometriosis.

Tanto si tienes un diagnóstico firme como si sospechas que sufres endometriosis te recomendamos que acudas a un profesional de la salud natural para que pueda ayudarte a abordar tu caso de forma personalizada.


Este artículo es de carácter informativo y no intenta diagnosticar, ofrecer tratamiento médico, nutricional o reemplazar el consejo de una terapeuta profesional. Consulta con una profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.