CÓMO HACER UN RITUAL

Los rituales son prácticas simbólicas que nos ayudan a canalizar nuestras energías hacía un propósito, manejar la incertidumbre sobre el futuro y sus posibilidades de una manera más armónica, y trabajar nuestro desarrollo interior.

En este post te explicamos cómo trabajar con las energías disponibles y los pasos que debes seguir para hacer cualquier tipo de ritual.

¿Qué es un ritual y cómo puede ayudarte?

Consideramos el ritual como un espacio de liturgia donde seguimos  acciones simbólicas que nos ayudan a asentar una intención y a canalizar las energías para lograr nuestro propósito.

En los rituales, trabajamos con el lenguaje de los símbolos y las metáforas. Es a través de estás prácticas simbólicas que transmutámos nuestra propia conciencia para trabajar nuestras limitaciones a nivel inconsciente.

Aunque los objetivos de un ritual los marca tú misma, existen varios tipos de rituales, algunos  más establecidos y totalmente adoptados por la sociedad y otro más místicos que se pueden hacer individualmente o en grupo:

  • Rituales religiosos como un bautizo o una comunión.
  • Ceremonias sociales como la unión de un matrimonio o la celebración del Sant Jordi.
  • Celebraciones antropológicas como los rituales de los solsticios de invierno y de verano, muy ligadas a los ciclos de la naturaleza y sus correspondientes energías. 
  • Rituales espirituales o mágicos, con los que trabajamos con diferentes energías o entidades para trabajar una intención o atraer cosas en nuestras vidas. En este post nos enfocaremos en este tipo de ritual.

¿Cómo puedes potenciar tu ritual con las energías disponibles?

Somos parte del cosmos y como tal, todo lo que rige la naturaleza tiene influencia en nosotras. No es casualidad que la luna influya en las mareas y que según sea la fase lunar en la que nos encontramos, haya más accidentes, nazcan más niños o tengamos nuestra menstruación. 

El ciclo lunar, no sólo rige el calendario, las cosechas y las mareas, sino que también incide en nuestro ciclo menstrual  y en las energías disponibles para programar y potenciar tu ritual:

  • Luna nueva: marca el inicio de un nuevo ciclo lunar y es el mejor momento para declarar intenciones, asentar propósitos y llevar a cabo un ritual.
  • Luna creciente: conforme crece la luna, crece tu intención y tu compromiso, es una energía de acción que promueve poner en práctica todas las cosas que puedes hacer para lograr tu intención.
  • Luna llena: mientras que la luna nueva es una oportunidad para establecer intenciones, la luna llena nos aporta claridad y nos invita a soltar, elevarnos y liberarnos de cualquier obstáculo mental o físico que nos impide avanzar en nuestro propósito. Es un buen momento para meditar sobre nuestra intención y recapacitar sobre todo lo que has aprendido en este ciclo lunar. 
  • Luna menguante: es la fase donde la luna comienza a retraerse poco a poco. Es un buen momento para hacer una limpieza, meditar sobre qué cosas, acciones, personas o limitaciones no te ayudan a lograr tu intención, y qué puedes hacer para liberarte de estos obstáculos.
  • Luna negra: la noche previa a la luna nueva es un buen momento para limpiar la casa, darnos un baño purificador y liberarnos de las cosas o pensamientos limitantes que ya no nos sirven para comenzar el nuevo ciclo lunar. No se recomienda hacer rituales porque la luna está vacía de curso y su energía es baja.

¿Qué pasos hay que seguir en un ritual?

Aunque existen muchas formas de llevar a cabo un ritual, hay algunos elementos en común que te explicamos a continuación:

La intención:

Todo ritual nace con una intención, algo que queremos lograr o establecer en nuestras vidas. Esto puede ser algo más terrenal y tangible, como lograr atraer un trabajo o un nuevo amor, o algo más metafísico como puede ser atraer una energía a nuestras vidas o conectarnos con nuestro Yo Superior.

La creación del espacio:

Crear el espacio donde llevaremos a cabo nuestro ritual es tomarse un tiempo de preparación y darle el lugar y la importancia que requiere. Puedes crear un altar, o simplemente elegir un espacio interior o en la naturaleza donde puedas estar tranquila, sin interrupciones y se sienta energéticamente compatible con lo que quieres hacer.

De nuevo, guíate por tu brújula interior al elegir el espacio, adornarlo con flores, plantas, cristales, frutas o cualquier elemento que quieras que forme parte de tu ritual.

La limpia:

Como primer paso para cualquier ritual, comenzamos con la limpia de energías. Se trata de ahuyentar las energías negativas y prepararnos para el ritual reduciendo nuestra actividad mental y cualquier pensamiento limitante.

A través de la quema de sahumerios de salvia, copal, mirra, o palo santo, esparces el humo que desprende por todo tu cuerpo, inspirando por la nariz profundamente y expirando por la boca, mientras sientes como el humo purificador te libera de cualquier energía negativa. Limpia también el espacio que has creado para este ritual.

La fase de enraizamiento y de armonización:

El enraizamiento es una técnica de meditación y visualización que nos ayuda a conectar con la tierra, con el aquí y ahora. Se trata de meditar sintiendo como nuestro cuerpo se sujeta y se funde con la tierra, aportándonos la sensación de estabilidad y pertenencia.

La armonización es un técnica de meditación que nos permite centrar nuestra energía vital, considerada el Qi en la Medicina Tradicional China o Prana en la Ayurvédica. Se trata de alinear nuestra energía armonizando todos nuestros chakras. Es una técnica más compleja que el enraizamiento donde se utilizan los sonidos, colores y energías que representa cada uno de los chakras.

Estas dos técnicas nos permiten acallar la mente, equilibrar, centrar y ampliar nuestra energía vital para poder hacer el ritual con mayor poder vibracional.

El contenedor de energía:

Es importante delimitar un contenedor de energía imaginario o físico que nos ayude a potenciar la energía con la trabajaremos durante el ritual. Puedes crearlo imaginando un círculo a tu alrededor, un rayo de luz o un triángulo protector. O puedes crear uno físicamente delimitando el espacio con un tapete o tela, o utilizando plantas, flores o cristales.

Invocación de energías:

Cada una tiene sus propias creencias, por lo tanto puedes invocar las energías con las que te sientas más cómoda, te proponemos algunas:

  • Los 4 elementos: agua (cuenco con agua), tierra (cuenco con sal o arena), fuego (vela encendida) y aire (sahumerio). 
  • Espíritus guías o tu Yo Superior: llámalos para que vengan a ayudarte y te guíen con su sabiduría.
  • Rayo de luz: imagina una luz dorada que te rodea y te protege con su energía.

El centro del ritual:

Este es el núcleo del ritual, en función de nuestra intención podemos utilizar varias técnicas, desde una meditación, una oración con decretos de lo que queremos atraer, una ofrenda para dar las gracias, técnicas de visualización o actos simbólicos como puede ser la despedida de un ser querido que haya fallecido.

Los rituales no se deberían ver como un cheque en blanco para cualquier cosa que deseemos, hay que entenderlos desde el pragmatismo de nuestra propia realidad. Pedir que nos convirtamos en millonarias del día a la noche, no es la mejor manera de atraer abundancia. Si quieres trabajar en la abundancia, quizás una meditación sobre tu capacidad de creación y materialización puede ayudarte a que se abran nuevas oportunidades de manifestación en tu vida.

Nadie sabe mejor que tú sabe cómo darle sentido al ritual que quieres hacer, pregúntate qué quieres trabajar, y cuál es la mejor manera de establecer tu ritual. Más que seguir los pasos de un ritual establecido, lo más importante es que lo sientas de verdad y que le des sentido y significado a lo que estás haciendo.

El cierre:

Es importante hacer cerrar nuestro ritual, es como marcar un sello que delimita el trabajo espiritual que acabamos de hacer y le da su lugar. Agradece a las fuerzas que has invocado su apoyo en este ritual. Agradecerte a ti misma por crear este espacio para llevar a cabo tu intención y cierra el ritual decretando tres veces tu intención.

Si te gustan los rituales y trabajar con plantas medicinales, te recomendamos nuestros packs Ceremonia, que vienen con una guía para trabajar con las plantas, dos audio meditaciones y elementos ritualísticos como cristales, velas, sahumerios y extractos de plantas para que asienten tu intención a sanar.

 

 

 

 


Este artículo es de carácter informativo y no intenta diagnosticar, ofrecer tratamiento médico, nutricional o reemplazar el consejo de una terapeuta profesional. Consulta con una profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.